05 Sep Consejo de cocina que no sabias que necesitabas
Cuando cocines algo en una sartén, nunca empieces con ingredientes a temperatura ambiente. Calienta la sartén, añade un poco de aceite y, una vez que esté caliente, agrega la comida. Nunca antes, ya que el ingrediente absorberá toda la grasa.
Sazona los ingredientes mientras están crudos, y cuanto más tiempo los dejes reposar antes de cocinar, mejor será el sabor.
Nunca cocines la pasta durante más de 10 minutos. De hecho, calcula entre 4 y 7 minutos dependiendo del tipo de corte.
Las verduras tienen un mejor sabor, textura y retención de nutrientes si las cocinas al vapor en lugar de hervirlas en agua.
Sabrás que tus verduras están listas para comer cuando pinches un tenedor en ellas y salga fácilmente. Si ofrecen cierta resistencia, están “al dente”, lo que significa que están bien cocidas pero aún tienen un ligero crujido. Esta pequeña parte de la vida se llama felicidad.
Si decides hornear galletas, nunca las dejes volverse demasiado duras en el horno. Sácalas cuando comiencen a dorarse alrededor de los bordes y aún estén ligeramente suaves para que logren la textura perfecta con los cambios de temperatura.
Siempre piensa en agregar un elemento crujiente a tu plato. No necesariamente tiene que ser frito: semillas, hojuelas de chile o nueces pueden proporcionar esa deliciosa sensación.
Prueba tu preparación cada vez que agregues un ingrediente.
Cuando hornees algo en el horno y quieras que se dore pero no se seque, cúbrelo con papel de aluminio durante la mitad del tiempo y luego descúbrelo durante el resto.
¡No le temas a los cuchillos afilados! Cuanto más desafilados estén, más probabilidades hay de lastimarte.
Siempre remoja tus legumbres al menos durante la noche antes de usarlas. Esto evitará que estén demasiado duras y causen problemas digestivos.
Usa delantales de algodón. Si algo sale mal y el fuego se sale de control, este material te protegerá mejor que cualquier otro.
