20 Jun El brownie y su origen
El brownie se encuentra en ese interesante rincón de la historia culinaria donde las fronteras son difusas y las fuentes no siempre concuerdan. Aunque las teorías varían, existe cierta convergencia en torno a su origen en Estados Unidos a finales del siglo XIX o principios del siglo XX. Dos ciudades, en particular, reclaman el título de cuna del brownie: Bangor, Maine, y Chicago, Illinois.
Bangor, Maine: Una historia controvertida relaciona el brownie con Bangor, Maine. Según esta versión, una cocinera olvidó agregar levadura a su mezcla de chocolate, resultando en una creación más densa y húmeda, lo que conocemos como el brownie actual. Esta historia ha sido ampliamente aceptada, pero es importante recordar que las pruebas documentales son escasas.
Chicago, Illinois: la versión más aceptada señala a Chicago, Illinois, como el lugar de nacimiento del brownie. Se dice que en la Exposición Mundial de Chicago en 1893, Bertha Palmer, esposa de un empresario local, solicitó un postre más pequeño y fácil de comer para las damas asistentes al evento. El chef respondió creando una mezcla de pastel más densa que se asemejaba a los brownies modernos. Esta versión cuenta con un respaldo documental más sólido y es ampliamente aceptada como la explicación más probable del origen del brownie.
A medida que el brownie se difundió por Estados Unidos y el mundo, comenzaron a surgir variantes y adaptaciones regionales. Desde el brownie clásico con nueces hasta el brownie de caramelo salado o el brownie de mantequilla de cacahuate, este modesto postre se ha convertido en una paleta de sabores que deleita a los amantes del chocolate en todas partes.
Hoy en día, el brownie es un símbolo de indulgencia y confort, presente en restaurantes, panaderías y hogares de todo el mundo. Ha trascendido las fronteras culturales y se ha convertido en una delicia universal. Además, su versatilidad lo hace perfecto para adaptarse a diversas dietas y preferencias, incluyendo versiones sin gluten, veganas y más.
